Reflexiones sobre la identidad del ingeniero

Ideas principales:

• Posiciones:

1. Ingeniería como ciencia aplicada;
2. Como ingeniería teórica;
3. La ciencia es un problema menor, lo importante es definir su ámbito, método y peculiaridades.

• La ingeniería puede pasar por estos diferentes enfoques.
• Existe el peligro de quedar diluida la identidad de la ingeniería si se subordina demasiado a la ciencia.
• La ciencia es un producto cultural mucho más reciente que la técnica.
• No es posible eludir el problema de la relación entre ciencia e ingeniería.
• Ciencia como capacidad de construir representaciones de la realidad para determinar las actuaciones basándose en ellas.
• Capacidad de representar el mundo y actuar sobre él - modo de actividad del ingeniero.
• Ingeniería moderna: concepción de ingenios para atender a una determinada función práctica.
• La ingeniería tiene la función social de concebir, construir y explotar objetos artificiales de los que obtener alguna utilidad.
• Dominio de la ingeniería: lo artificial. Lo artificial se elabora en un proceso de concepción (intención), creación y construcción (legitimación de la bondad del producto).
• La metodología de la ingeniería es tan científica como la que más, pero no es ciencia aplicada.
• El mejor conocimiento de las propiedades de las cosas que han logrado las ciencias permite al ingeniero desplegar su imaginación en concepciones cada vez más audaces; es decir, ayuda a conocer los límites de lo que se concibe. Delimita el campo en el que se mueve lo posible. Sin embargo, los productos del despliegue de imaginación (concepción o creación) no están implícitos en aquellos conocimientos.
• La actividad del ingeniero es pragmática y pluralista. Es importante el valor práctico del conocimiento y no la unidad del conocimiento.
• Debemos renunciar a la idea de un conocimiento a priori exhaustivo de la realidad a partir del cual sea posible reconstruirla en todo su detalle; la labor del ingeniero no se limita a jugar con esas piezas sin aportar nada nuevo.
• Es muy distinto formar ingenieros que formar científicos. Su función social es diferente aunque manejen conceptos y lenguajes similares. Al ingeniero hay que prepararlo en la resolución de problemas, visión conjunta de los múltiples aspectos que inciden en un problema concreto, inicio en la ejecución de proyectos, entre otras cosas. Al científico se le forma en el rigor de los planteamientos, destreza en el aislamiento de los factores esenciales de un problema para su mejor comprensión, capacidad analítica, otras cosas.
• Los científicos buscan saciar la curiosidad, los ingenieros buscan la utilidad.
• Lo esencial en la formación del ingeniero no es tanto la base de conocimiento científico sino el hacer algo concreto.
• La exaltación de la razón teórico-científica parece ceder su puesto a la aceptación de formas de pensamiento más cercanas al pragmatismo y al pluralismo.
• El ingeniero debe filosofar: definir su propio ámbito de actividad, plantearse cuestiones éticas.